El aire espeso

El aire está espeso.
Donde se vea hay humedad e insolación.
-Cero brisa y el termómetro arriba de 40°C en San Miguel, se queja Erick.
-Casi 40°C en Jucuapa y Chinameca, agrega Elena, aún transpirando.

Yo ya estoy acalorado también. Y no he ido al oriente del país.
Me acalora ver la televisión: Dos cheras en plena tertulia hablan, indignadas, sobre las mentiras de Funes.
Luego aparece Ávila prometiendo polideportivos y un súper programa de becas, histórico.
Él dice que por primera vez la empresa privada le dará la mano al gobierno. Luego visita el apartado cantón El Coyolar, y aparece gente que aplaude, contentos por unos cántaros de plástico azul y rojo. Más calor. Más atol con el mismo dedo. Un delipop por favor.

Veo los matutinos y ajá. Más calor. El TSE no quiere castigar a nadie por el proselitismo anticipado. Ávila gana adeptos. Funes arriba, pero no manda en el FMLN ¿Ávila sí manda en ARENA? Saca investiga a gasolinera Alba Petróleo. Opto por leer la sección Plan Bella, haber qué nos ha escrito Reina Aguilar, quiero ver si sale algo sobre Lady Di, si la exhuman o no. O si hay una receta que pueda hacer (además de sopa Ramen). Le pongo hielos a mi cabeza.

No quiero acalorarme. No tanto. Ayer que regresé al trabajo -tras 20 días de vacaciones- vi miradas de bienvenidas y otras que desearían que estuviera en vacaciones eternas. Respire hasta diez y me hice el maje. Las páginas de los periódicos nacionales son reflejo de lo que se vive la sociedad salvadoreña, incluso alrededor de mi cúbiculo, cada quien jala por su lado. Hay belicidad. El aire está espeso y eso que tenemos aire acondicionado. No me sacan la lengua, porque hay cámaras, quizás, solo muecas. Yo mejor sonrío. Pero lejos de enfriar, acaloro las cosas.

Hay tanto porque acalorarse. Que Julio Yúdice no tenga tiempo para una entrevista. Que boten la farmacia Central de Sonsonate. Que los de las coasters anden como locos siempre. Que encuentren bebés en basureros. Que el SNET nunca, NUNCA, atine al pronóstico del tiempo (mejor que cierren esa cosa y pongan ese dinero como premio de la lotería). Que la sección de Cultura salga solo tres veces por semana y que a todo mundo le de igual (incluso al lector). Que en el Rosales esperen 1 mes y medio para pasar consultas, aún cuando la muerte se ve venir desesperada. Que la ampliación del MUNA no se vea clara. Que tenga que pagar $5 por galón y que las gasolineras no hagan las correcciones de precio. Comprar cuatro libras de frijol a $4. Que una anciana y un niño no almuercen por dejar dinero para el pasaje del bus y una botellita de gas para quemar leña. Y que de colmo prenda la radio y me cacareen que Ana Ligia estuvo allá, y acá. En todos lados y en ninguno. Qué calor me da. Hasta rojo me pongo. No rojo de partido. Porque yo no creo en nadie, más que en, el colocho o calvo, All mighty.

Con razón paso con migraña. De colmo estoy durmiendo mal. Me duele la garganta, creo que de fumar. Me siento perezoso. Siento frío de pronto. Pero el calor gobierna. Y esa entrevista en stand-by. Y esos budistas que veré (quizás me den paz). Lo que necesito es un ventilador...