jueves, 25 de septiembre de 2008

Revuelo de olla


La vida me llevó a Guatajiagua. Se pronuncia: Gua-ta-jia-gua. Guatajiagua es un poblezuelo, del departamento de Morazán, más famoso por su cerámica negra que por su pobreza, ocupa el lugar número cuatro en el mapa de pobreza extrema severa. Pero no fui de turista, sino a trabajar.

Dicen que el pick-up que me llevó le tomó 3 horas en arribar hasta el caluroso pueblo. A mi me pareció que fue solo una hora, porque me dormí...

Cuando desperté oí a alguien rumiar "Ve, ya llegamos a Guatajiagua", y logré ver una cruz y dos cántaros ensartados en una fachada y dije:
-Paren. Paren. Paren.
-Se despertó la momia.
-Naaaa. Lo que quiero es ver la iglesia. Ustedes déjenme aquí...

Y me dejaron solo, con una iglesia de 1874, pintada de amarillo y blanco. Obvio: toda es de barro, incluidos sus ocho altares. Salvo uno, un altar de madera, barroco, que acolocha piñas y mazorcas. Yo me sentí como Blanca Nieves en el bosque encantado, en completo éxtasis. El artesonado está compleo aún. Allí dentro, entre las bancas, di giros de 180 grados, luego otros de 360. Parecía un vals.

Bajé las gradas del atrio y me fui caminando por los adoquines del pueblo. Pasé frente a un circo deprimente. Y los guataguajences se asomaron por ventanas y puertas, vi a un sapo saltando en la acera, dos comales tomando sol, y luego escuché:
-Hay viene, escondete.
Dos segundos después, una jauría de perros ensatanados me emboscó. -Siempre he pensado que los chuchos marañoneros no muerden- Pero, uno de ellos me mordió, el jeans, lo amenacé con mi celular, lo vio , aulló, y se fue.

De pronto vi que cuatro mujeres se estaban riendo de mí.
-Ajá de que se están riendo -Les pregunto, sudando ya el mediodía-
-De nada usted. Mejor cómprenos una olla.
-No ando dinero...

...Y gasté una hora hablando con ellas. Las cuatro mujeres forman un matriarcado. Se dedican a un ancestral oficio femenino: la alfarería. Una prepara el barro. Una lo pule. Otra lo pinta. Y la Big-mama les da ordenes. Nos pasamos la hora riendo. Hablando sobre ollas y comales. Sobre gallinas y gallos. Sobre carencias y abundancias. Al final de la platica, Big-Mama sacó de su casa de barro una enorme olla, pero enorme.
-Tome. Es suya. Esta tiene como 20 años, de estas ya no las hacen, son muy grandes y cuesta hacerlas. Pero aguanta para 100 tamales o para cocer un chompipe.

Al final acepté la olla, que debe pesar unas 20-25 libras. Me da pena decir cuánto dinero di, como agradecimiento -pero es que no tenía más-.

Llevar la olla hasta el pick up me costó la burla del pueblo. "Mira a ese chero", dijo alguien. Y Sudé.

Tres horas después, cuando llegue a la casa la olla causó revuelo:

-Qué grande esa babosada. (comentario de mi hermana)
-¿No me digas que vas hacer tamales? (comentario de mi mamá)
-Así eran las que se estilaban antes (mi mamá)
-Carlos estás loco. Qué sigue: traerte las campanas de catedral. (mi papá)
-Solo falta que a la casa le pongas "Museo Carlos Chávez. Bienvenidos" (sarcasmo de mi papá)
-En el jardín se vería bien, con una fabulosa veranera adentro. (mi mamá)
-Carlos esa olla ponela en tu cuarto mejor. O ponétela en el cu$# (mi hermana)
-Aventala (hermana)
-Decile a Carlos que me traiga la ollona, para hacer atol (sarcasmo de mi abuela, por teléfono)

Desde esta noche, la olla duerme conmigo. La olla está cerca de mi cama. En Guatajiagua servía para almacenar maíz, de momento, aquí en Antiguo Cuscatlán, me sirve para poner la ropa sucia. No sé hacer tamales.

6 comentarios:

  1. Bueno, bien sabés que yo digo que no hay que aceptar regalos de las fuentes, sobre todo cuando son más pobres que uno.

    Pero me gusta cómo lo contás y cabal así lo quiero leer en Seven Sense.

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  2. Nunca he sido periodista, pero supongo que no se debe aceptar regalos de las fuentes. Lo que pasa es que si es gente humilde, pues se pueden ofender si no aceptas sus regalos. Ellos se sienten felicices regalando cosas.

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  3. ash, eso d aceptar regalo d las fuentes no es discutible con esto d la olla, la Bigmama no tiene ni puta idea de ese principio "etico" del periodismo, ella fue amable, muy amable con vos y hubiera sido una groseria no agarrarsela, igual q lo es usar para la ropa sucia un regalo tan noble y desinteresado.. encontrale un uso digno, Carlos!!!!!! He dicho!

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  4. PUTA que gran ollaaaaaa!! usemola para hacer tamales!

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  5. jajaja esa olla la pueden utilizar para calentar agua para el sauna amigo eurobics

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  6. JAJAJA
    Creo que haré una atolada en esa olla. Y los invitaré a todossssssssssssss. Dejemonos de babosadas: !!!Arriba Cuisnahuat!!! -El puro sabor del campo-

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